Actualmente, los conductores pueden usar tanto los triángulos de emergencia clásicos como la luz de emergencia V16 Conectada, para señalizar una avería o cualquier situación peligrosa en la carretera y alertar a otros conductores. Ambos dispositivos están permitidos como métodos de señalicación de emergencia por la DGT, aunque pronto puede cambiar esta situación.
EL PRINCIPIO DEL FIN DE LOS TRIÁNGULOS
Hasta ahora, se esperaba que la luz de emergencia V16 Conectada se convertiría en la única opción obligatoria a partir del 1 de enero de 2026, permitiendo al conductor colocar la baliza en el techo del vehículo sin salir del mismo. Sin embargo, los triángulos de emergencia siguen representando un riesgo para los conductores que deben bajarse del vehículo para colocarlos a cierta distancia, lo que aumenta la posibilidad de un accidente, y esto ha provocado que la DGT se replantee ciertas medidas.
Recientemente, Pere Navarro, director de la DGT, ha confirmado que están estudiando la posibilidad de eliminar la obligación de usar los triángulos de emergencia en autopistas y autovías, siguiendo el ejemplo de otros países como el Reino Unido. Adelantando así la prohibición de los triángulos que hasta el momento estaba prevista para el año 2026.
¿QUÉ FACTORES HAN PROVOCADO ESTA DECISIÓN?
Esto se debe principalmente al aumento de las cifras de fallecidos en las carreteras en comparación con el año pasado, lo que ha provocado que la DGT busque la manera de reducir al máximo los riesgos en carretera así como las conductas peligrosas en la conducción. Nada menos que en marzo de este mismo año se registraron un total de 78 muertes en carretera, frente a las 71 de 2022, lo que representa un incremento del 12%. Trágicamente, casi 20 de ellas fueron causa de atropellos.
Todo esto podría suponer que el uso exclusivo de la luz de emergencia V16 adelantaría, por parte de la DGT, la desaparición de los triángulos de emergencia antes de la fecha límite del 1 de enero de 2026. Con la intención de incrementar así la seguridad en las autopistas y autovías, donde el tráfico es más rápido y denso, y hay más riesgo de accidentes al salir del vehículo.