La obligatoriedad de las balizas V16 geolocalizadas a partir de 2026 es la punta del iceberg del ambicioso proyecto de la Dirección General de Tráfico de conectar a todos los conductores a través de la plataforma DGT 3.0, con el objetivo de reducir al máximo los siniestros en la carretera. Te explicamos qué es y cómo funciona.
La DGT lleva desde 2017 trabajando en este proyecto que cada vez está más cerca de culminarse. La previsión es que, en 2026, todo aquel que tenga vehículo, pueda acceder a la información de todas las incidencias que se produzcan en nuestras carreteras.
Esto será posible gracias a DGT 3.0, una plataforma de vehículo conectado que centralizará todos los datos recibidos para trazar un mapa en tiempo real del tráfico, el tiempo y el estado de las carreteras. Mediante una serie de algoritmos, se detectan la fluidez del tráfico en las vías o los posibles incidentes y se difunden a los usuarios para mejorar la seguridad vial.
Te explicamos en esta sencilla infografía cómo funciona esta nube que nos conectará a todos para intentar acabar con los siniestros:
El objetivo principal de esta plataforma es la mejora de la seguridad vial. Es por este motivo por el que, expresamente, se excluye la posibilidad de identificar los vehículos y a las personas. Es decir, que la conexión se realiza de manera 100% anónima, sin datos identificativos como la matrícula o el VIN. Se garantiza de este modo la privacidad de todos los usuarios.