A pesar de seguir todos los consejos e indicaciones para una conducción segura, siempre hay un riesgo de accidente debido a factores externos, por lo que muchas veces nos vemos obligados a reaccionar rápidamente provocando una frenada de emergencia. Pero no siempre las condiciones climáticas y externas serán las favorables, y eso es un factor clave a tener en cuenta.
¿Entonces, cual es la mejor manera de llevar a cabo una frenada de emergencia óptima en cada situación?
- Frenada en recta: En la mayoría de los casos nos encontraremos en situaciones donde tendremos que frenar en línea recta. Para ello, debemos pisar el pedal de freno con fuerza y mantener el volante recto para maximizar la adherencia de los neumáticos al asfalto.
- Frenada en curva: Si necesitamos frenar antes o durante una curva, debemos pisar con mucha fuerza en el pedal del freno y presionar el embrague mientras giramos ligeramente el volante para aprovechar todo el ancho de nuestro carril. Si no hay vehículos viniendo de frente, también podemos aprovechar el ancho completo de la carretera.
- Frenada de emergencia con obstáculo: En este caso ebemos pisar con fuerza el pedal de freno y girar el volante ligeramente para mantener el contacto del vehículo con el suelo. Hay que tener en cuenta que si giramos demasiado bruscamente, perderemos adherencia y aumentará la distancia de frenado.
- Frenada en lluvia: El procedimiento para ello es similar a la frenada en seco, pero aquí el tiempo y la distancia de frenado serán mayores debido a las condiciones climáticas. Por lo que es muy importante prestar atención en todo momento para poder reaccionar lo antes posible.